Desde hace tiempo quería tocar este tema y compartir algunas de las cosas que he aprendido sobre comprar de forma ética. Todo empezó hace unos meses cuando vi un video de Marzia sobre el cambio que ella decidió hacer sobre sus hábitos de compra luego de ver The True Cost, me pareció interesante, así que busqué el documental en Netflix y lo vi.
Hay documentales que le cambian a uno la vida y este hizo exactamente eso por mí. Teniendo el conocimiento del sufrimiento que millones viven debido al fast fashion y el consumismo, me es imposible volver a mis hábitos de compras anteriores; y no quiero que piensen que les estoy predicando o que les estoy diciendo que si lo hacen son malas personas, para nada, son simplemente decisiones que uno toma y creanme que soy la menos indicada para juzgar.
Para contarles un poco de mi background en shopping, yo trabajaba en Escazú, así que iba mínimo una vez por semana a Forever21 a comprarme un par de cosas simplemente porque podía, no porque las necesitara, tanto así que había prendas en mi closet de las que luego yo me decía «Para qué compré esto, ni siquiera me gusta tanto».
Les cuento esto para que sepan que se puede pasar de ser una shopaholic a alguien que no ha comprado nada de ropa (a excepción de un pantalón de vestir que me urgía para el trabajo) desde hace dos meses, con el simple hecho de informarse. Obviamente todavía quiero comprar ropa, esa felicidad de encontrar la pieza perfecta no se ha ido, pero es mucho más satisfactorio porque se que lo que voy a comprar es algo que realmente me gusta y/o necesito, no solo una compra impulsiva.
El último tema que quería tocar es el de las tiendas; no es necesario satanizar a las de fast fashion como Forever21 o H&M, yo todavía pienso comprar ahí porque me gustan los estilos y la calidad de la ropa, y aunque quisiera decir que voy a comprar todo en Madewell y ASOS (algún día 😉 ) mi presupuesto no me lo permite, la diferencia ahora es que voy a comprar con mayor responsabilidad y muchísima menor frecuencia.
Como les dije, no escribo todo esto para predicar mis opiniones o decisiones, si no más bien para informar. Si no hubiera sido por el video de Marzia yo nunca me habría dado cuenta de la realidad del fast fashion, así que ojalá a alguno le sirva este post. 🙂
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